Todo lo que debes tener en cuenta antes de practicar el ayuno intermitente

Todo lo que debes tener en cuenta antes de practicar el ayuno intermitente

 

ayuno intermitente

El ayuno intermitente o fasting, es un método muy efectivo para bajar de peso en poco tiempo. Este, consiste básicamente en omitir ciertas comidas, para que el organismo empiece a utilizar las reservas que va acumulando con el tiempo.

Esta es una técnica de la cual no puedes abusar demasiado. Esto quiere decir que, aunque vas a dejar de comer por cierto tiempo, también debes considerar tener una alimentación totalmente balanceada. Así que en este artículo, te explicaré cómo puedes hacerla correctamente y los diferentes protocolos que hay.

¿Qué es y para qué sirve el ayuno intermitente?

fasting

El ayuno intermitente es una modalidad que te va a permitir bajar de peso rápido. Esto, omitiendo ciertas comidas en el día, o bien, dejando de comer por una cantidad de horas determinada. Puedes adoptar este método si quieres logar resultados como:

  • Bajar de peso rápidamente, tan solo haciendo que tu cuerpo utilice las reservas que se van acumulando.
  • Incrementar tu masa muscular. Aunque el ayuno intermitente no va a tener mucho que ver en el incremento de tus músculos, puedes ayudarte del ejercicio. Esto, para que las reservas de triglicéridos de tu organismo se consuman rápido y los músculos tengan más energías para repararse y crecer.

Tipos de rutinas de ayuno intermitente sanas que puedes seguir

protocolos ayuno intermitente

Estos son los protocolos de ayuno sanos que puedes empezar a realizar. Claro que teniendo en cuenta que no debes, por ningún motivo, incrementar las horas de ayuno o días que te comentaremos a continuación.

Ayuno de 12 horas al día

En principio, lo más recomendable es que reserves 12 horas diarias, para que en este tiempo no consumas ningún tipo de alimento. La razón es porque el organismo requiere de entre 10 a 16 horas para empezar a utilizar las reservas. Esta rutina la puedes realizar diariamente. Además, cuando comas, debes asegurarte de que sea algo saludable y que tenga pocas grasas o azucares.

No comer nada diariamente durante 16 horas

Como te comentaba anteriormente, 12 horas es un tiempo bueno de ayuno. Sin embargo, para lograr los mejores resultados, 16 horas es el tiempo ideal. Pero acá no debes confundirte, para pasar de 12 a 16 horas, primero debes tener tu cuerpo acostumbrado a la rutina más sencilla, así todo saldrá bien. También es una rutina diaria.

Ayuno de 24 horas una vez a la semana

No comer durante 24 horas, también es un hábito que incita al organismo a bajar de peso rápido. Sin embargo, esto debe ser exclusivamente una vez a la semana. Por otro lado, para poder saciarte un poco durante este periodo, es recomendable ingerir algo de té, puede que un bulletproof coffee sea ideal, o también, agua en cantidades prudentes.

Ayuno dos veces a la semana

Esta rutina no quiere decir que dejarás de consumir alimentos durante 2 días. Lo que quiere decir es que:

  • Vas a consumir alimentos con total normalidad durante 5 días, pero los otros dos días, solo consumirás entre 400 a 600 calorías.
  • Vas a complementar este hábito con una buena cantidad de ejercicio. Si no haces ejercicio con este método, no se notarán los cambios.

Ayuno alternando días

Exactamente igual que el protocolo de 2 días, pero está vez será un día normal y otro consumiendo únicamente 500 o 600 calorías en el día. Esta rutina la puedes empezar después de acostumbrarte al ayuno de dos días.

Omitir comidas ocasionalmente

Si eres principiante, puedes optar iniciar con esta modalidad. La razón es porque simplemente, de las tres comidas del día, vas a omitir una de ellas. Pero esto, teniendo en cuenta que las otras dos deben ser muy nutritivas. Por otro lado, es una recomendación y advertencia, que el desayuno es una de las comidas que no deberías dejar pasar nunca.

Recomendaciones para hacer un buen fasting o ayuno intermitente

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Estas son algunas recomendaciones para que tu fasting o ayuno intermitente, sea realizado sin complicaciones y te deje los mejores resultados.

  1. Primero regula tu alimentación. Empezar con el ayuno para bajar de peso rápido, es una mala idea si no te vienes alimentando correctamente. Lo primero que debes hacer, es empezar a comer todos los tipos de comidas, pero balanceadamente. Así, no llevarás a tu cuerpo a un déficit y no pasará nada malo.
  2. Elije el protocolo que más te convenga. Acá, debes tener en cuenta tus dos motivos: perder peso o ganar masa muscular. Entonces, para perder peso es mejor ayunar más tiempo. Mientras que si deseas ganar músculo, las rutinas diarias con pocas calorías son las ideales.
  3. Controla tus niveles de insulina. La insulina es la encargada de llevar la energía a tus células. Niveles muy bajos de la misma, no son para nada sanos. Así que de esto suceder, rompe el ayuno y consume algo sano. Es muy recomendable, para mantener los niveles de insulina estables, ingerir un vaso de agua con limón en la mañana.
  4. Aprende a controlar la ansiedad. No es un secreto, que los primeros días del ayuno vas a sentir mucha hambre. Si para ti resulta ser algo muy difícil, puedes empezar desde 8 horas de ayuno hasta subir a las 12 o 16. Luego, podrás empezar fácilmente con las rutinas de 24 horas. Uno de los consejos más efectivos que te puedo dar, es que avances poco a poco. De este modo, te evitarás cualquier complicación médica.
  5. Mejora la calidad de tus comidas después o antes del ayuno. Continuando con el primer punto, tengo dos cosas por comentarte. La primera es que la comida antes del ayuno debe ser nutritiva, pero en pocas cantidades. Por otro lado, la comida post ayuno debe ser un poco más cargada, pero de igual manera nutritiva y sana. Nunca salgas de un ayuno a comer comida chatarra, porque hechas a la basura todo lo logrado.
  6. Regula tu consumo de agua. Uno de los errores más comunes que comete la gente al ayunar, es empezar a tomar agua en cantidades exageradas. Aunque el cuerpo esté compuesto en su mayoría de agua, consumirla en exceso y sin otros nutrientes te puede llegar a intoxicar. Así que lo máximo recomendado, son 5 vasos o dos litros al día.

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